martes, 5 de febrero de 2013

XXIX. Malasia (i).

Queridos lectores:

Me levanté, me asomé desde el pasillo abierto, divisé una inacabable plantación de palma aceitera a un lado, un aparcamiento al otro, fuí a desayunar al aeropuerto, me embarqué sin contratiempos, volé hasta Singapur y acabé así mi primera y efímera visita a ese país (26.12.12).

Algo hice mal, porque en el segundo paso no había ninguna señorita en mi ducha.



Esta crónica me ha dejado exangüe.

Abrazos para todos.

2 comentarios: